lunes, 29 de agosto de 2011

Literatura y marcas de literariedad.

Definición de Literatura.

Arte bello que tiene por instrumento la palabra. Conjunto de las composiciones literarias de un pueblo, época o género. Conjunto de obras sobre algún arte o ciencia. La literatura es la forma de expresión convertida en arte basada en el lenguaje, especialmente, en su modo escrito.

Conjunto de las producciones literarias de una nación, una época, un género, etc.


Para poder saber si un texto es o no es literario siempre se recomenda buscar las:

MARCAS DE LITERARIEDAD

Lenguaje connotativo

Las palabras son utilizadas con significados distintos al real (o denotativo), es decir, se les da connotaciones diversas, significados diferentes.

“Lo conocí en el otoño de mi vida, y todo lo cambió”

“Era una dulce niña, en este mundo de duelo”

“Su cabeza nevada”

Plurisignificado o polisemia.

Un texto literario tiene más de una interpretación, las que cada lector le da, producto de la combinación de las palabras y de lo que cada palabra significa. Si leemos el siguiente fragmento del poema de Octavio Paz, podemos comprobar esta característica:

“Quién se atreverá a condenarme? Si esta gran luna de mi soledad me perdona”

Figuras retóricas

También llamadas figuras literarias, y son las marcas de literariedad propias de los textos literarios. Se utilizan para embellecer sus expresiones, son resultado de la interrelación del significante y significado del signo lingüístico.

Algunas de las más usuales son: comparación, metáfora, anáfora, epíteto, prosopopeya, antítesis, hipérbaton, hipérbole, ironía, sinécdoque y metonimia.

Comparación

Establece relación entre dos elementos con características comunes, utilizando nexos como: como, más que, mejor que, igual a, semejante a, menos que, tan como, parecido a, mayor que, menor que…
“Franco como la luz del día”
“Milagro como la primavera!
“Tu sonrisa semejante a mi dios”

Metáfora
Establece relación entre dos elementos con características comunes, uno real y otro figurado, en donde el elemento figurado sustituye al real, no utiliza nexos, se une de manera directa y su significado no se altera

“Divinas heridas de diamante”
“Cada gota de lluvia tiembla”

Anáfora o aliteración
Consiste en la repetición de expresiones, palabras o sonidos, que dan musicalidad
.

“Yo pronuncio tu nombre
En esta noche oscura
Y tu nombre me suena
Más lejano que nunca
Más lejano que todas las estrellas,
Y más doliente que la mansa lluvia”

Epíteto o adjetivación
Consiste en asignarle a un sustantivo, un adjetivo que señala una cualidad que le pertenece y es evidente.

“La noche oscura”
“La blanca nieve”
“La profundidad del abismo”

Prosopopeya
Consiste en asignar a las cosas, animales o seres inanimados, características propias del ser humano.

“La luna me confió tus secretos
Mientras tejía con hilos de plata”
“Las golondrinas repetían tu nombre”
“Mi almohada guardó celosamente mi secreto”

Antítesis
Consiste en la oposición de términos, sobre todo abstractos, que, sin embargo, poseen elementos comunes.

“Ayer naciste y morirás mañana”

Hipérbaton
Consiste en alterar el orden sintáctico de los enunciados en el sujeto y predicado.

“En el corazón tenía la espina de una canción”

Hipérbole
Consiste en la exageración de cualidades o acciones; deforma la realidad aumentándola o disminuyéndola.

“Te amo tanto que muero de dolor”
“Huye hasta de su sombra”

Ironía
Implica cierta burla, da a entender algo distinto de lo que se dice, en ocasiones expresa lo contrario

“peinaba con esmero su brillante cabeza calva”

Sinécdoque
Se basa en la relación entre el todo y sus partes. Puede ir de lo general a lo particular o visceversa

“Un ojo, un labio, un latido un corazón”

Metonimia
Consiste en nombrar una cosa con la designación de otra.

La causa por el efecto “no resistía el sol”
Una obra por el nombre de su autor “El precio más alto fue para un Dalí”
Una marca por el artículo “traía unos nike”



Aunque el lenguaje literario ha cambiado mucho. Hay gente que se niega a entender que hay formas más agradables de comunicarse. Que la literatura busca ser original, dinámica y tan normal como cualquier forma de expresión.

sábado, 27 de agosto de 2011

Himno del Estado de Chihuahua

El Gobierno del Estado de Chihuahua convocó en el 2006 a la creación del Himno del Estado,consciente del valor social que significa apropiarse de los rasgos esenciales de nuestra cultura e historia, base de la identidad chihuahuense.

Este Himno es creación del Maestro camarguense Juan Arturo Ortega Chávez, quien con sencillez y emotividad plasmó el valor de nuestra gente, el orgullo de ser chihuahuense y los elementos base de nuestra historia, tradiciones y anhelos, componentes todos que los chihuahuenses nos hemos preocupado de preservar y fomentar para las generaciones futuras.

Por eso es que por ley debemos cantarlo en los eventos cívicos como dice la ley en el :

Artículo 7º.- El Himno del Estado de Chihuahua deberá ejecutarse total o parcialmente en los actos solemnes de carácter oficial, cívico, cultural, escolar o deportivo.

Y esta es la letra.


Coro

A la voz de tu nombre, Chihuahua,
Entonemos un himno triunfal:
Por el mundo tus hijos proclaman
Orgullosos su honor y lealtad.

IAlabemos tu tierra bendita
Nuestra cuna y hogar singular,
Tu regazo de madre nos brinda
Un oasis de amor fraternal.

Con los brazos unidos haremos
de tu tierra Chihuahua, un edén
y al altar de la Patria llevemos
nuestros héroes de hoy y de ayer.

Coro

Chihuahuenses amemos la tierra
Que también nuestros padres amaron;
Heredamos su sangre guerrera
Y también sus ideales sagrados.

II

Como trueno la voz del serrano grita
¡Viva la Revolución! Insurgentes
y bravos hermanos a la Patria
le dieron honor.

Más allá del azul horizonte
de tu escudo se escucha la voz:
en el alma tus hijos la llevan:
la bondad, la lealtad y el valor.

III

El Centauro del Norte no ha muerto
sigue vivo en el corazón,
su ideal por la lucha es nuestro
porque somos de su división.
Irigoyen, Orozco, Siqueiros,
Coronado, Ortega, Melgar, Ojinaga,
González y Villa, son orgullo
de nuestra entidad.

IV

Eres libre y también soberano
territorio de noble nación:
majestuoso en tu cielo soleado
luce nuestro Pendón Tricolor.

Tarahumara, palabra sagrada
dulce canto de mi tradición,
Chihuahuense yo soy y ya nada
me arrebata este altísimo honor.

Fuentes consultadas:
http://es.wikisource.org/wiki/Himno_del_Estado_de_Chihuahua

http://www.congresochihuahua.gob.mx/gestorbiblioteca/gestordecretos/archivosDecretos/1041.pdf

Para poder escucharlo y leerlo:
http://www.youtube.com/watch?v=qwUBQyN_Vzw

Derechos de la imágen:


lunes, 22 de agosto de 2011

San Lunes

Indolente y bonachón, San Lunes es el patrono de todos aquellos que se desmandan, sobre todo en sus raciones etílicas, los fines de semana; aunque quienes le manifiestan mayor devoción son los albañiles y los aficionados al pulque, los aguardientes de caña de azúcar y los destilados de uva de la más baja estofa, cuya ingestión les da pasaje para visitar por unas horas el inframundo y les ocasiona un severo envenenamiento, bautizado en el argot patibulario con el rasposo nombre de cruda o curda, según si se es de origen mexicano u oriundo de la península ibérica.

Sus fieles le solicitan auxilio mediante una gama indescriptible de lamentaciones y quejidos expresados desde la más rigurosa inmovilidad, misma que llevan a los excesos de la resistencia pasiva inspirada en el ejemplo de Mahatma Gandhi. No se desprenden del sueño o intentan movimiento alguno, así sus obligaciones les puncen el cerebro, su mujer les menee la cama, petate o hamaca donde yacen, o su prole entone un infernal concierto en la escala más aguda y estridente de los berridos y reclamaciones. Se cuelgan, literalmente, del manto del santo, y cobijan con él los estragos físicos y mentales que les desguanzan el cuerpo. Esperan, con dolor punzante, a que el santo los toque con su dedo y les dé un respiro para incorporarse e ir en busca de advocaciones más eficaces.

San Lunes es pródigo en sus apariciones y las realiza bajo el amparo de formas diferentes, dependiendo de la calidad de su clientela. La más generalizada, y que es reclamada fervorosamente, es aquella que lo ofrece en comunión envuelto en la espuma y las burbujas rubias de la cerveza fría embotellada. Es en esta beatífica presencia donde su influjo opera de manera milagrosa y produce cambios radicales de conducta muy parecidos a la beatitud, ya que el beneficiado manifiesta humildad y contrición, si no es que llega al colmo del arrepentimiento.

También, San Lunes se deja ver tendiendo sus piadosas manos entre las zonas que rodean a los lamparones de grasa de un caldo de pollo o asomándose tras los granos de maíz cacahuacintle de un pozole enrojecido por la túnica que forma el chile piquín espolvoreado. Asimismo, se ostenta con harta frecuencia en los trozos de carne de borrego transformados en barbacoa después de haber resucitado de su enterramiento en tierra seca y de su sepulcro de pencas de maguey u hojas de plátano o maíz serrano, si su advocación reviste la forma de mixiote. Su efectividad, en estos casos, es lenta pero segura, y los fieles adquieren la certeza de que vale la pena volver a pecar para recibir sus beneficios.

Otras de sus expresiones milagrosas conllevan complicidades térmicas que el santo crea al asociarse, por ejemplo, con la inmensa variedad de chiles o ajíes cultivados dentro de los cánones de la flora vernácula, que producen sudoraciones espesas y abundantes para cumplir con el proverbio que reza: cruda sudada, cruda pasada. Estas apariciones pueden ser directas y mandibularias, mediante la masticación del chile seleccionado, o encubiertas bajo la composición de salsas, guacamoles y otros menjurjes que, amén de escaldar la lengua del penitente, le ayudan a curarse con diarreas y pedorreras cuya pestilencia ahuyenta a los demonios e impide, así, cualquier reclamación personal y embarazosa de las huestes de Satán.

Mas, si bien el auxilio carnal de San Lunes le ha ganado millones de devotos Urbi et Orbe, también es justo hacer hincapié en sus dotes metafísicas que han llegado a instituir tradiciones y precedentes en el derecho consuetudinario. En su papel de justificante por faltas o retardos laborales, basta con que el infractor o infractora (aquí se unen a la grey las sirvientas, mucamas, chachas, galopinas o como quiera que se les llame) apele a San Lunes para que la parte patronal, sea cual fuese la naturaleza de la fuente de trabajo, comprenda que la infracción no ha sido voluntaria, sino el ejercicio de una costumbre arraigada tradicionalmente en la comunidad y, por ende, sancionada como un derecho adquirido que, si bien no ha sido consagrado en la normatividad del derecho positivo, tiene la misma validez jurídica que las sentencias de los tribunales colegiados que sienta jurisprudencia y determinan la legitimidad de los laudos emitidos en controversias obrero-patronales en beneficio de los acólitos de este santo macanudo. Ni qué decir de su aceptación como excluyente de responsabilidad.

Nadie en su sano juicio, ni siquiera en los países más bárbaramente desarrollados del planeta, se atrevería a castigar a los profesantes del credo de San Lunes.

Santo polifacético, que igual se aparece disfrazado bajo la imagen de garnacha, memela, sope, chicharrón en pipián verde, sopa de médula, caldo de camarón, coctel de mariscos variopintos y otras muchas representaciones, San Lunes ha sido y es, desde los tiempos inmemorables del Arca de Noé hasta nuestros días, uno de los tutores más queridos y solicitados por la humanidad. Por ello, se le invoca cada semana y se le mantiene en un lugar privilegiado en los altares.


Fuente del cuento y lugar donde pueden encontrarse otros cuentos y poemas.

http://www.cultura.df.gob.mx/images/stories/antologiasdeboleto/8paraleerdeboleto8.pdf

viernes, 19 de agosto de 2011

Funciones del Lenguaje




Función apelativa o connativa:
Se llama conativa o apelativa porque el emisor espera el inicio de una reacción por parte del receptor.

Se centra en el receptor. Es la función de mandato y pregunta. Sus recursos lingüísticos son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas, utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Se da en lenguaje coloquial, es dominante en la publicidad y propaganda política e ideológica en general.Mediante el uso de esta función se pretende causar una reacción en el receptor. Es decir con esta función se pretende que haga algo o que deje de hacer.

Ejemplos:
Cuando decimos «¡Cállate!» o «Abre la puerta, por favor.»
«¡Cierra la puerta!» - «Observen las imágenes y respondan.»

Puede ocurrir que una frase aparentemente referencial esconda una función apelativa.
Ejemplo: «La ventana está abierta» - Puede estar haciendo una mera descripción de un hecho, pero también puede haber un contexto: «Cierra la ventana».
Dentro del mensaje se invita al oyente a que haga algo.

Función referencial:
Es la función del lenguaje en donde se pone énfasis al factor de contexto. Al ser el contexto todo lo extracomunicativo, la función referencial trata solamente sucesos reales y comprobables, ya que no son opiniones ni cosas subjetivas, lo que es una serie de elementos verificables.

Está presente en todos los actos comunicativos. Se da cuando el mensaje que se transmite puede ser verificable, porque claramente reconocemos la relación que se establece entre el mensaje y el objeto (referente).

Es aquella que utiliza el lenguaje denotativo (el significado primario de las palabras). Prevalecen los sustantivos y verbos; los textos informativos, científicos, periodísticos como también afiches Llamada también representativa, denotativa o cognoscitiva. Permite brindar conocimientos, conceptos, información objetiva. Está relacionada con el referente.

Tiene como principal objetivo el informar. Los textos que la contienen se caracterizan por ser objetivos y unívocos. Esta función la encontramos en los llamados textos científicos, cuyo propósito es ofrecer conocimientos. Se caracterizan por aludir a lo extralingüístico, es decir, a nuestro entorno o lo que nos rodea.


Ejemplos:

El hombre es un ser racional.

Las joyas más caras son las que se hacen con los materiales más difíciles de conseguir.



Función expresiva:

Se encuentra en primera persona y su efecto de sentido es de identificación. También llamada función emotiva o sintomática. Esta función le permite al emisor la exteriorización de sus actitudes, de sus sentimientos y estados de ánimo, así como la de sus deseos, voluntades, nivel socioeconómico y el grado de interés o de apasionamiento con que realiza determinada comunicación. Esta función se cumple, por consiguiente, cuando el mensaje está centrado en el emisor:


Ejemplo:

"Estoy tan solo, amor, que a mi cuarto
sólo sube, peldaño tras peldaño,
la vieja escalera que tráquea".

Juan Roa


Es bueno aclarar que la expresividad no se da aparte de lo representativo, sino que es una función del lenguaje que permite una proyección del sujeto de la enunciación pero con base en una representatividad. Así, en expresiones corrientes como "esa mujer me facina" o "¡qué mañana tan hermosa!", predomina, sin duda, la función expresiva, pero con un soporte de representación simbólica dado por la alusión a unos referentes.

Para concluir, observemos que la función expresiva o emotiva se manifiesta gracias a los significados afectivos o connotativos que se establecen sobre la base de los significados denotativos: cuando hablamos, expresamos nuestro estado de ánimo, nuestras actitudes o nuestra pertenencia a un grupo social, damos información sobre nosotros mismos, exteriorizamos síntomas, aunque no tengamos siempre plena conciencia de ello. El emisor se comunica para transmitir la información centrada objetivamente en la realidad exterior referente a las ideas que tiene sobre ella.

Función poética:

Es la orientada al mensaje. Aparece siempre que la expresión atrae la atención sobre su forma. Constante en lenguaje publicitario. Cualquier manifestación en la que se utilice a propósito el lenguaje con propósito estético o chocante. Sus recursos son variadísimos, todas las figuras estilísticas y juegos de palabras.

Esta función se encuentra en textos literarios, como lo son: Cuentos, Novelas, poemas, chistes, historietas, etc.






Ejemplos:

Un ciego le pregunta a un cojo: ¿Qué tal andas?
Y el cojo le contesta: Pues ya ves.


"Despedida

Entre mi amor y yo han de levantarse trescientas noches
como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino,
firmamento que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes".
Jorge Luis Borges

Función fática:
Esta función está principalmente orientada al canal de comunicación entre el emisor y el receptor. Su finalidad es iniciar, prolongar, interrumpir o finalizar una conversación o bien sencillamente comprobar si existe algún tipo de contacto. Su contenido informativo es nulo o escaso y se utiliza como forma o manera de saludo.

La finalidad de la función fática no es principalmente informar, sino facilitar el contacto social para poder transmitir y optimizar posteriormente mensajes de mayor contenido.

Constituyen esta función todas las unidades que utilizamos para iniciar, mantener o finalizar la conversación.

Ejemplos:

Por supuesto, claro, escucho, naturalmente, entiendo, como no, OK, perfecto, bien, ya, de acuerdo, etcétera.

¿Me captas? ¿Te acuerdas?

Función metalingüística:
Se centra en el código de la lengua. Se utiliza para hablar del propio lenguaje que tienen todos los seres vivos.Aclara el mensaje. Se manifiesta en declaraciones y definiciones.Refiere al lenguaje.

Ejemplos:

"Pedro tiene 5 letras".
"El sujeto en un enunciado es el que realiza la acción"
"Computadora viene de computar, que significa calcular".






Con darle click a la imagen.

Pueden consultar el cuadro y tenerlo a la mano en su cuaderno ya en esta forma para acordarse para qué sirve cada una.






Fuentes consultadas:
http://www.apuntesdelengua.com/blog/?page_id=176
http://es.wikipedia.org/wiki/Funciones_del_lenguaje

jueves, 18 de agosto de 2011

Accidentes Gramaticales.

Se denomina así en la gramática tradicional a la modificación que las palabras variables de la oración presentan en su forma para expresar las diferentes categorías gramaticales.

Entonces, los accidentes gramaticales se refieren a los cambios que sufre una palabra en cuanto a su género y a su número.

Los accidentes permiten que exista concordancia entre las partes variables de la oración.

En castellano, las palabras que varían son: el sustantivo, el adjetivo, el pronombre, el artículo y el verbo.

El accidente gramatical puede afectar a la estructura de la palabra, si cambia la forma del vocablo (en los pronombres personales); al modo de expresión, al utilizar preposiciones según los casos; o al significado.


Toda palabra está constituida por dos partes: lexema y morfema. El lexema es la raíz de la palabra, la cual le da el significado a la palabra. El morfema es la desinencia, es decir, su terminación.

Es importante que vean los Monemas en este enlace:
http://www.profesorenlinea.cl/castellano/MonemaLexema.htm

En algunos casos el sustantivo no tiene como accidente gramatical al género. La palabra perdiz y la palabra problema no tienen nada que les indique que son femenino o masculino.

El adjetivo tiene variación en el número, en su forma de singular y de plural.

Ej: La cumbre está nevada.
Las cumbres están nevadas.

El barco es pesquero.
Los barcos son pesqueros.

No todos los adjetivos tienen variación entre el género masculino y femenino.

Ej: Un elefante grande.
Una muñeca grande.

El verbo tiene morfemas verbales, los cuales indican los accidentes gramaticales que posee Estos accidentes gramaticales corresponden al cambio o modificación.


Esta información la encontré aquí:

http://www.profesorenlinea.cl/castellano/Accidentgramatic.htm

Las palabras variables pueden adoptar más de una forma. Las invariables sólo tienen una forma. Los cambios de forma de las palabras variables sirven para expresar lo que se llama accidentes gramaticales.

Según los accidentes que pueden expresar, mediante los cambios de forma, las palabras variables se distribuyen en tres grupos o sistemas:


  • Nominal: Incluye los sustantivos y adjetivos. Varían en número y género.


  • Pronominal: Incluye los pronombres y artículos. Varían también en número y género. Constituyen un grupo especial porque tienen otras peculiaridades, los pronombres personales sobre todo, que los diferencian formalmente de los sustantivos y adjetivos.


  • Verbal: Incluye los verbos. Varían en cuanto a persona, número, tiempo, modo y voz.Como se ve por los accidentes, unas son más «variables» que otras. Las que menos, los sustantivos, las que más, los verbos.

La serie de formas posibles de cada sistema y de cada palabra se denomina flexión, y se pueden distinguir tres clases: flexión nominal, flexión pronominal y flexión verbal.


A las lenguas que se sirven de este procedimiento se las denomina lenguas flexivas. El castellano lo es, como todas las pertenecientes a la familia lingüística indoeuropea, tanto las antiguas, como el latín o el griego, como las modernas, como el francés o el ingles.



http://iaenus.edumoot.com/mod/page/view.php?id=482


Categorías Gramaticales.

En español contamos con nueve clases de palabras, también llamadas categorías gramaticales:

· SUSTANTIVOS. Son palabras que tienen función principal propia; nos sirven para nombrar seres o cosas. Se dividen en propios, cuando distinguen a una persona, cosa o entidad, de las demás de su misma especie o agrupación (Cicerón, Juan, González, Guadalajara, Argentina, Mediterráneo, manzana); comunes, cuando se generalizan los elementos de una misma especie (niño, perro, país, río, fruta); concretos, cuando hablamos de una entidad real y palpable (silla, televisión, salón, cielo); y abstractos, aquellos que se refieren a pensamientos o cualidades no palpables (paz, belleza, maldad, amor, rencor).

· ADJETIVOS. Son palabras que modifican directamente al sustantivo. Se dividen en calificativos cuando agregan una cualidad (niño inteligente; lobo salvaje; éstos, a su vez, se dividen en explicativos y especificativos) y determinativos, cuando limitan la extensión del sustantivo y se expresan a partir de pronombres (segundo año; pocas manzanas; algunas personas).


· VERBOS. El verbo es, junto con el sustantivo, una categoría principal propia que funcionalmente indica acción. Desde el punto de vista sintáctico se dividen en copulativos, cuando se enlazan al sujeto con un predicado nominal (Juan está de vacaciones; María es inteligente); transitivos, cuando la acción del sujeto recae en un objeto directo (Daniel compra chocolates; Laura tiene hambre); intransitivos, responden a las preguntas ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? (el examen será el viernes; María fue al parque); reflexivos, cuando el sujeto y el objeto son la misma persona o cosa (Lucia se baña); recíprocos, indican reciprocidad (Laura y Miguel se aman); e impersonales, no hay sujeto que realice la acción, y por lo general, se usan en tercera persona (hace mucho frío; llueve todas las tardes).

· ARTÍCULOS. Tienen la misma función que los adjetivos: modificar al sustantivo. Se dividen en definidos (el, la, los, las) e indefinidos (un, uno, una, unos, unas).

· PRONOMBRES. Se trata de palabras que no tienen función propia; se caracterizan por sustituir al sustantivo sin representar a personas determinadas. Éstos se dividen en personales (yo, nosotros, nosotras, tú, ustedes, él, ella, ellos, ellas); demostrativos (este, ese, aquel); posesivos (mío, tuyo, suyo) y relativos (que, quien, cual, cuyo).

· PREPOSICIONES. Son unidades dependientes que sirven para modificar o complementar sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios (la mochila de mi hermano; llegó desde el viernes; está con María; voy a la escuela). Las preposiciones en español son: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, según, sin, sobre, tras.

· CONJUNCIONES. Son unidades dependientes que sirven para enlazar palabras y frases (Juan y Pedro; la escuela o el trabajo); sustantivos (México y Brasil), adverbios (tarde como muchos); y verbos (compra y vende refacciones). Se dividen en copulativas (y, e, ni, que); disyuntivas (o, u); adversativas (pero, mas, que, sino); condicionales (si, como, con tal que, siempre que, dado que, ya que); causales (porque, pues, pues que, puesto que, supuesto que); comparativas (como, así, así como); finales (para que, porque, a fin de que) y deductivas (con que, luego, pues, por consiguiente).

· INTERJECCIONES. Se trata de sonidos articulados con los cuales expresamos algún estado de ánimo, admiración, dolor, alegría, entre otros, y que en su mayoría equivalen a una expresión comunicativa completa; mencionemos como ejemplo: ¡ay!, ¡uf!, ¡hey!, ¡guau!, ¡súper!, ¡ba!.

· ADVERBIOS. Son palabras que modifican al verbo, al adjetivo e, incluso, a otro adverbio; se dividen en adverbios de tiempo (hoy, ayer, mañana, ahora, antes, después, entonces, luego, tarde, temprano, pronto, cuando, siempre, nunca, jamás, ya, mientras, aún, todavía ―llegó ayer―); lugar (aquí, ahí, allí, acá, allá, acullá, cerca, lejos, donde, adonde, dentro, fuera, arriba, abajo, adelante, encima, atrás ―aquí vivo―); modo (bien, mal, como, cual, así, apenas, duro, despacio, alto, bajo, excepto, salvo, buenamente, malamente ―estoy muy cansado―); cantidad (mucho, poco, muy, casi, harto, bastante, tanto, cuanto, nada ―más caro―); comparación (tan, más, menos, mejor, peor ―muy grande―); afirmación (sí, cierto, ciertamente, verdaderamente, también ―sí llega hoy―).



Para poder hacer un cuadro sinóptico con todos los detalles, a este solo le faltan las llaves:
http://rociomadrid.blogia.com/2008/020803-categorias-gramaticales-o-clases-de-palabras.php

miércoles, 17 de agosto de 2011

Esquema de la Comunicación.



Al darle click a la imágen podrán verla en grande.


Porfa no se les olvide que en literatura nuestro emisor es el escritor y el receptor es el lector el texto será nuestro canal.


Tenemos que estar alerta de que nuestro mensaje sea manejado con los mismos códigos y por eso necesitan tener un dicicionario a la mano por si acaso hay palabras que no reconocen en los textos que analizan.

La gráfica la encontré aquí.


Un cuento de Ángeles Mastretta.

Este es uno de los cuentos que más me gustan del libro de relatos "Mujeres de ojos grandes" de la escritora mexicana Angeles Mastretta.

Para saber más de ella, lo que ha escrito y su forma de pensar pueden visitar:
http://www.ensayistas.org/filosofos/mexico/mastretta/introd.htm

Había una luna a medias la noche que desquició para siempre los ordenados sentimientos de la tía Inés Aguirre. Una luna intrigosa y ardiente que se reía de ella. Y era tan negro el cielo que la rodeaba que adivinar por qué no pensó Inés en escaparse de aquel embrujo.

Quizás aunque la luna no hubiera estado ahí, aunque el cielo hubiera fingido transparencia, todo habría sido igual. Pero la tía Inés culpaba a la luna para no sentirse la única causante de su desgracia. Sólo bajo esa luna pudo empezarle a ella la pena que le tenía tomado el cuerpo. Una desdicha que, como casi siempre pasa, se le metió fingiendo ser el origen mismo de la dicha.

Porque la noche aquella, bajo la luna, el hombre le dio un beso en la nuca como quien bebe un trago de agua, y fue una noche tan lejos de la pena que nadie hubiera podido imaginarla como el inicio de la más mínima desgracia. Apenas había llegado la luz eléctrica y las casas bajo el cerro parecían estrellas. En alguien tuvo que vengar esa luna el dolor que le dieron las casas encendidas, las calles bajo el cobijo de aquella luz comprada y mentirosa, la ingratitud de toda una ciudad anocheciendo tranquila, sin buscar el auxilio de su fulgor. De algo tenía que servir ella, alguien tendría que recordar su luz despidiendo la tarde, y ese alguien fue Inés Aguirre: la luna la empujó hasta el fondo de unos brazos que la cercarían para siempre aunque fueran a irse temprano.

Al día siguiente, la tía Inés no recordó un ruego, menos una orden, pero tenía una luz entre ojo y ojo ensombreciendo toda su existencia. No podía ya olvidar el aliento que le entibió los hombros, ni desprender de su corazón la pena que lo ató a la voluntad sagrada de la luna.


Se volvió distraída y olvidadiza. Pedía auxilio para encontrar el lápiz que tenía en la mano, los anteojos que llevaba puestos, las flores que acababa de cortar. Del modo en que andaba podía derivarse que no iba a ninguna parte, porque después del primer paso casi siempre olvidaba su destino. Confundía la mano derecha con la izquierda y nunca recordaba un apellido. Terminó llamando a sus tíos con el nombre de sus hermanos y a sus hermanas con el nombre de sus amigas. Cada mañana tenía que adivinar en cuál cajón guardaba su ropa interior y cómo se llamaban las frutas redondas que ponía en el jugo del desayuno. Nunca sabía qué horas eran y varias veces estuvo apunto de ser atropellada.

Una tarde hacía el más delicioso pastel de chocolate y a la semana siguiente no encontraba la receta ni sabía de qué pastel le hablaban. Iba al mercado para volver sin cebollas, y hasta el Padre Nuestro se le olvidó de buenas a primeras. A veces se quedaba mirando un florero, una silla, un tenedor, un peine, una sortija y preguntaba con la ingenuidad de su alma: —¿Para qué sirve ésto?

Otras, escribía en cualquier cuaderno toda clase de historias que después no podía leer porque con el punto final olvidaba las letras.

En uno de estos cuadernos escribió la última vez que supo hacerlo: "Cada luna es distinta. Cada luna tiene su propia historia. Dichosos quienes pueden olvidar su mejor luna ".

lunes, 15 de agosto de 2011

La leyenda japonesa de "La liebre en la Luna".

Se cuenta que un viejo peregrino encontró un día un mono, un zorro y una liebre.

El hombre, de avanzada edad, se encontraba agotado por su viaje lo cual le llevó a pedir a los tres animales, como favor, que le consiguiesen algo de comida. El mono se subió a un árbol y recogió frutas, el zorro con su gran atrapó un ave y la liebre, con gran pesar, volvió con las manos vacías.

Al ver al viejo con la cara triste y cansada, se sintió culpable. Entonces recogió ramas y hojas secas, encendió una fogata y se lanzó dentro para ofrecerse a sí misma como alimento. Conmovido ante el trágico sacrificio del pobre animal, reveló su verdadera identidad. Era una deidad de gran poder que recogió los restos de la liebre y los enterró en la luna como monumento a su gesto de solidaridad.

Es una historia de sacrificio y entrega que forma parte de la cultura japonesa.

Como nota curiosa. Después de narrarla suele explicarse, principalmente a los niños, que los conejos saltan tratando de alcanzar a su héroe que descansa en la luna.

Fuente consultada y para obtener la imágen:
http://conejamidna.blogspot.com/2011/05/la-historia-del-conejo-de-la-luna.html